domingo, marzo 29, 2009

Salir del Clóset, cuestión de aceptación.


Si bien es muy cierto que cada quien sabe cuando debe decirle a los demás hacerca de su sexualidad, e incluso para algunas personas puede resultar innecesario, para quienes lo hemos hecho, es verdaderamente una forma muy eficaz de quitarse un peso de encima, pues en ese momento decimos no más a llevar una doble vida, y de demostrar que ser lo que somos no es malo y tampoco es algo porque sentirnos avergonzados.


En la sociedad en la que vivimos en principio todos somos presuntamente heterosexuales, ellos no tienen que decir a sus padres o amigos: "Mamá soy heterosexual". Sin embargo, nosotros, en la mayoría de los casos nos planteamos decírselo a padres o amigos. En mi opinión eso viene porque un heterosexual nunca le cuestionan su sexualidad, mientras a los homosexuales, nos tenemos que replantear nuestra sexualidad, y cuando por fin lo decimos es una "Salida del armario" ante padres, amigos o compañeros de trabajo. Esta salida es para mi un acto de reafirmación de una parte de nuestra personalidad que coincide con la orientación sexual. Lo ideal sería que no hubiera que decir nada, porque esto querría decir que estamos plenamente aceptados, pero salvo casos, más tarde o temprano hacemos nuestras salidas del armario, así dejas de invisibilizarte y que nos acepten tal y como somos. Y así han salido políticos, presentadores, Sacerdotes, actrices... creando referentes positivos y que en mayor o menor medida contribuyen a la habitualización del hecho. Además creo que esta apertura que aparentemente hoy no ha llegado a todos los lados y con la misma intensidad, por lo tanto, creo que aún son necesarias las salidas del armario a nivel individual o colectivo. ¿Qué piensas?

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Safo o el amor de las muchachas.

Safo o el amor de las muchachas. de Armando Esparza